ADAI REAFIRMA SU PODER DE CONVOCATORIA CON UNA SUBASTA DE ÉXITO EN VENTAS, COTIZACIONES Y TARJETAS
Los precios de salida fijados en unos 1.800 euros subieron hasta los 2.100 de media. Se vendieron todos los ejemplares presentados y algunos animales superaron los 2.500.
Más de 30 ganaderos de toda Galicia sacaron tarjetas para pujar por las reses, en una subasta muy animada y concurrida.
Lugo. 22 de Noviembre de 2011
La localidad de Adai, en el municipio de O Corgo, demostró una vez más su poder de convocatoria y no defraudó las buenas expectativas que se tenían para esta subasta, que concluyó con éxito de ventas y de cotizaciones. El buen tiempo y el hecho de ser la última de las grandes subastas del año en la provincia, sin duda, contribuyeron a la concurrencia de público y a que más de treinta ganaderos de toda Galicia sacaran sus tarjetas para pujar por alguna de las 14 reses presentadas a subasta.
La puja estuvo muy animada lo que contribuyó a que se superaran los precios de salida fijados tanto por Acruga como por los ganaderos que llevaron sus ejemplares al recinto de Adai. Se adjudicaron las 11 hembras subastadas, la mayoría con precios de salida de 1.800 euros, alcanzado una cotización media de 2.040 euros. Sin embargo hubo algunos ejemplares que alcanzaron hasta los 2.550 euros, lo que da una idea del éxito de la puja.
También en lo que respecta a los tres machos se lograron buenos resultados. De hecho, dos de ellos se adjudicaron por unos 2.500 euros. Al final, los 14 animales presentados a subasta alcanzaron un precio medio de 2.100 euros, lo que fue valorado positivamente por la organización.
La Asociación de Criadores de raza Rubia Gallega, Acruga, presentó siete reses procedentes del centro de recría de la Granja Gayoso Castro, donde los animales forman parte de un rebaño de élite, gracias al convenio de colaboración entre la Diputación y la propia asociación.
La feria contó con la asistencia de ganaderos de las cuatro provincias gallegas, la mayoría de Lugo, pero también estuvieron presentes otros llegados desde Salamanca y Ávila. Los ganaderos que adquirieron las reses subastadas pertenecen en su mayoría a municipios lucenses, como Pedrafita, Ribadeo, Castroverde, Sober, Palas de Rei y Baralla. También hubo compradores de Cedeira, Arzúa y Viana do Bolo.
