EL MERCADO GANADERO DE BECERREÁ RECUPERA DESPUÉS DE TRES AÑOS LA TRADICIONAL SUBASTA DE NOVILLAS PREÑADAS DE ACRUGA
Se podrá pujar por cinco animales a un precio de salida de 1.950 euros
Después de tres años sin celebrarse, la Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega (ACRUGA) recuperará el martes día 19 una de sus pujas más tradiciones y de mejores resultados, como es la que se celebra en el mercado ganadero de Becerreá, con la estrecha colaboración del Concello. Se da la circunstancia de que esta puja se debía de haber celebrado el 19 de marzo, pero tuvo que aplazarse un mes debido a los problemas para el traslado de los animales del centro de recría a Becerreá, a consecuencia del paro del transporte.
La asociación llevará al citado mercado cinco novillas preñadas procedentes del centro de recría de la Granja Gayoso Castro, dependiente de la Diputación de Lugo.
La puja comenzará a las 12.00 de la mañana, aunque la retirada de tarjetas se podrá realizar una hora antes. Los ejemplares, que parten con un precio de salida de 1.950 euros y están preñadas de entre 3 a 5 meses.
Desde la Asociación se espera lograr una buena cotización, ya que este mercado ganadero es una de las subastas que tradicionalmente logra buenos precios de venta y también un mayor número de posibles compradores, procedentes de explotaciones de toda la montaña lucense y de municipios próximos.
A esta situación se suma el hecho de que "Llevamos tres años sin poder celebrar esta subasta por la pandemia y la gente ya tenía ganas; lo comprobamos en la subasta de hace unos días en Pedrafita, y esperemos que esta consiga igual o mejores resultados", explica el presidente de Acruga, César Dorado.
En este municipio de montaña hay unas 40 explotaciones de raza rubia y alrededor de 700 cabezas de ganado, pero a este mercado acuden habitualmente criadores de toda la provincia, e incluso de Ourense y A Coruña.
La última de las subastas de Acruga en Becerreá se celebró en 2019, un año en el que se cumplía la séptima edición de esta puja y en el que se batieron marcas propias en cuanto precios. En una puja muy abierta, con subastas largas y muy disputadas, se llegó a pagar por una novilla 2.650 euros, en una jornada en la que también se batió el precio medio de la feria, al alcanzar los 2.290 euros.
Con la esperanza de que ningún animal quede desierto y que se logren buenos precios, desde Acruga recuerdan a los ganaderos y ganaderas que quieran pujar que, como incentivo, contarán con la colaboración de Caixa Rural, que ofrecerá una ayuda a la compra de 200 euros para cada uno de los seis ejemplares de la subasta.